El partido republicano, en meses recientes, ha intentado pasar legislación de impuestos.

Se pasó el proyecto de ley de la Cámara de Representantes el 16 de noviembre, y el Senado lo pasó temprano la mañana del 1 de diciembre. Ahora que ambos la Cámara y el Senado han pasado sus propuestas de ley diferentes, van a tener que unirse y reconciliar las diferencias en ambas propuestas antes de pasar el proyecto final al escritorio del presidente. Votaron en los proyectos de ley diferentes en vez de un proyecto finalizado para pasar con una mayoría simple en el Senado, en vez de sacar 60 votos de una cámara en donde sólo tienen 52 asientos.

La estructura del plan de impuestos de la Cámara tiene que ver con reducir el número de niveles de ingresos que ahora son gravados de siete a cuatro. Ambos proyectos de ley del Senado y la Cámara reducen la tasa de ingresos corporativos de 35% a 20%. Los planes también quitan algunas deducciones de crédito de impuestos, como las para impuestos locales y de estado, mientras que aumentan a otras, como la deducción de impuestos de niños.

Proponentes del proyecto dicen que estas reducciones pondrán más plata en las manos de americanos de la clase media–que es cierto. Debido a los cambios en niveles y aumentos en la deducción normal, individuales podrían ahorrar miles de dólares. Sin embargo, estas deducciones vienen con un precio, especialmente el corte de la tasa de impuestos corporativos. La Oficina Congresional de Presupuestos (CBO, o Congressional Budgeting Office) estima que el déficit incrementará por hasta $1.7 billón como resultado del proyecto de la Cámara.

Este aumento en el déficit nacional es exactamente lo que los republicanos han criticado de gastos gubernamentales como Obamacare, y ahora están promocionando a un proyecto que aumentaría la deuda de la nación aún más. Este aumento no será el resultado de cualquier beneficio social tangible como atención médica, sino un aumento pequeño de plata en el bolsillo de americanos. La mayoría de esa plata iría a los ricos, en vez de la clase media.

Además, deducciones para los gastos de alumnos de posgrado serán cortados debido al plan. Estos estudiantes que ganan un ingreso muy pequeño pueden ser obligados a parar sus estudios, reduciendo la cantidad de americanos muy educados. Impuestos de crédito para drogas “huérfanas,” o drogas para condiciones raras que muchas veces son caras, también serían reducidos grandemente. Esta reducción daría a los pacientes con condiciones no comunes más dificultad en pagar por la medicina.

Los que apoyan el proyecto creen que el crecimiento económico generado por los cortes de impuestos cubrirá el déficit dentro de diez años. Esto es una posibilidad. Sin embargo, no es definitivo si cortes de impuestos son responsables para crecimiento económico. Según una encuesta de los mejores economistas hecho por la Escuela de Negocios Booth de la Universidad de Chicago, 35% creyeron que los cortes en impuestos resultarían en una PIB más alta, 35% no eran seguros, y 8% no estaban de acuerdo. Es casi imposible determinar en un país del tamaño de los Estados Unidos cuáles medidas estimularían el crecimiento, cuáles no causarían cambio, y cuáles disminuirían el crecimiento. Cortes de impuestos tienen que ser acompañados por grandes cortes en gastos para contrarrestar el déficit creado por cortes en impuestos.

Debajo del presupuesto propuesto por Trump, estos cortes podrían ser compensados, pero al final, es cuestión de qué valoramos como un país. Impuestos no son populares, y probablemente siempre existirán. Sin embargo, la nación suele beneficiarse de los programas que serán cortados para pagar por este plan de impuestos. Gastos de educación son esenciales en incrementar la inteligencia, el ingenio, y la creatividad de la próxima generación. Inversiones en el EPA son necesarias viendo que el calentamiento global sigue a empeorar problemas del medioambiente que la nación y el mundo están enfrentando. El EPA también tiene que atender a su lista creciente de sitios de limpieza, incluyendo el derrame del Río Animas Rey de Oro Mina. Como nación, si no valoramos progreso en nuestro medioambiente y educación, y preferimos poner una suma pequeña en el bolsillo de la mayoría de los americanos (desproporcionalmente los ricos) que podría o no realmente crecer la economía, podemos hacerlo. Sin embargo, si estamos interesados en cambio verdadero y positivo, hay que aprender de este plan de impuestos, y no repetirlo.